martes, 28 de septiembre de 2010

14. Temprané

Ya van siete días de vendimia, y calculamos que quedan al menos cuatro más.  El pasado sábado cortamos la temprané.


Esta historia la he contado ya mil veces, pero es que me gusta mucho.  Un paisano (por cierto guardia civil retirado y metido a hippy, manda cojones) vino a ofrecernos su uva.  Mientras subíamos a la parcelita, que está en un paraje precioso, El Molino, a 800 metros de altitud, le pregunté:  Y la uva ¿qué?  Monastrell de ésta de por aquí ¿no?  Me contestó: no señor, que es d'esta moderna, temprané y cabernín...

Pues eso, la temprané también está dentro y solo nos quedan ya las monastreles.  Nos metemos en octubre bien.

martes, 21 de septiembre de 2010

13. Equipo de frío

¡Ya parecemos una bodega de verdad! Con equipo de frío y toa la osttia...


Un compresor enfría un depósito de agua con glicol (para bajar la temperatura de congelación) y en un circuito cerrado la lleva a las camisas de refrigeración de los depósitos y a dos fancoil para la climatización de las salas.

Unas sondas de temperatura en contacto con el vino informan a un cuadro eléctrico para que, de forma automática, se abran o cierren las electroválvulas correspondientes.


En fin... hemos padecido tanto hasta ahora para controlar las temperaturas de fermentación que cuando miro funcionar un equipo tan robusto y bien resuelto me da como un gustirrinín...

domingo, 19 de septiembre de 2010

12. Toda la syrah dentro (casi)

El sexto día de vendimia ha concluido casi a la par que la uva syrah, de la que apenas nos faltan dos filas cortas.  Han sido hoy otros 2500 kilos en una jornada endemoniadamente larga, por culpa del estropicio de la bomba mono.






En realidad el día puede resumirse en un baile loco de disfraces.  A las siete me metí en el disfraz de vendimiador y estuve cortando uva hasta las nueve y media, hora en que me fui a la bodega con el primer tractor.  Me puse entonces el disfraz de bodeguero y estuve procesando hasta las dos del mediodía, avería incluida.




Disfrazado de camarero atendí el comedor hasta las ¡¡siete!!  Luego, de taxista, llevé a la familia hasta Murcia.  Escribo ahora con prisa estas lineas, disfrazado de audaz bloguero, para vestirme a toaleche de profesor y prepararme malamente la clase de mañana, inicio del curso, con mis alumnos de 2º:  Teoría y Función del Arte, manda güebos...

miércoles, 15 de septiembre de 2010

11. La fastidiosa limpieza

Ya he llorado varias veces en este blog lo que nos enreda la limpieza rutinaria de las máquinas y demás después de cada encubado.  Cuando se acaban las cajas de uva, después de un montón de horas de pie, hambrientos y agotados, toca limpieza.


Si hay una máquina puñetera para ser limpiada es la despalilladora.  Llena de rincones, aristas y canales de acceso complicado, se pone perdida de granullos, pellejos y mosto.  Ingenio poco amoroso, hay que buscarle los cosenos con paciencia, meticulosamente, metiendo la mano entre los filos del acero, buscando el escondrijo imposible donde quede suciedad.  Ese nido inverosímil, oculto al limpiador, es encontrado por la mosquita certeramente...

martes, 14 de septiembre de 2010

10. Quinto día de vendimia

Finiquitado el quinto día de vendimia, tercero seguido metiendo syrah a la bodega, hoy unos 2500 kilos.  Han sido tres días de vendimia seca, sin invitados, sin amiguetes, sin glamour.  Solo cortar y procesar.  Y limpiar después, claro.  Ahora un paréntesis hasta el sábado.


A la caída de la tarde nos hemos acercado hasta el paraje de Los Almagreros para tomar muestras de las monastreles. 






Y de regreso a casa esta preciosa puesta de sol me cae a la chepa como un bálsamo tras la batalla...





lunes, 13 de septiembre de 2010

9. Cuarto día

Cuarto día de vendimia, muertecico.  Hemos metido unos 2000 kilos de syrah, pero las jornadas se hacen muuuuy largas.  David, lo que llega a hacer uno por la novia, se ha ido a Calasparra a un concierto de Alejandro Sanz.



Menos mal que esta noche ha aparecido Blas por la bodega y hemos hecho los remontes entre los dos.  Mañana más.

domingo, 12 de septiembre de 2010

8. Vendimia

La entrada de hoy sí merece su título.  Hemos metido unos 2600 kilos de syrah de la parcela del Lentiscar.  Paliza soberana:  A las siete y media empezamos a cortar y a eso de las nueve y media nos metimos a la bodega a procesar, hasta las 4 de la tarde sin parar.



Mientras Perico delgado y alquien que me pareció Mariano Rajoy comentaban la subida a los Lagos de Covadonga, yo daba cabezazos en el sofá extraviado en la nieblona del agotamiento.  A las ocho volvía a la bodega con David para los remontes y el remate de limpieza.

Como termino de escribir estas líneas dando otra vez cabezazos delante de la pantalla, me voy a sobar y me despido hasta mañana, que a las a las siete y media empezamos a cortar y...

viernes, 10 de septiembre de 2010

7. Cajas nuevas

Ya están aquí.  Es una propuesta del diseñador Carlos Navarro (http://www.dsigna.es/) sobre una panorámica (de este menda) del viñedo de La Hoya.



Sustituyen a las otras, provisionales y algo cutrecillas...

jueves, 9 de septiembre de 2010

6. Segundo día de vendimia

Otro madrugón para completar el segundo día de vendimia de la campaña. 



Una jornada familiar, con David al tractor, mi hermana y mi sobrino, Mª Angeles y yo cortando.  La novedad ha sido la presencia de mi hijo Jose Alberto.  ¿Y esto?  Nada, nada, el príncipe ha descendido donde los mortales y ha echado una mano.  Cosas veredes...



Hemos terminado la tempranillo (unos quinientos kilos, de uva preciosa, con un grado de 14,5 de alcohol probable y una acidez potente) y hemos metido unos 150 kilos de syrah a la que vamos a dar de margen hasta el domingo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

5. Adiós, Eli...

Jose Ortega (restaurante Casa de Pepe, Santomera) me advirtió, cuando nos adentramos en este jardín, que el personal de hostelería va y viene a la velocidad de la luz.  Miro atrás y veo a Cristina, a Curro, a Maricarmen... Ahora se nos va Elisabeth.




Eli es una avispilla, lista y menuda.  Después de estar unos meses con nosotros se marcha con Alex, su chico, a Barcelona, poniendo fin a su aventura rural.  Alex ha encontrado un trabajo estable con la maquinaria de la construcción y no puede dejarlo pasar.  Vamos a echar de menos a ambos.






Eli se encargaba en cocina de los pinchos fríos y aprendió como un rayo.  Alex, ocasionalmente, nos ha echado una mano como camarero o incluso en la bodega: como tiene tipillo cabía por donde de ninguna manera entrabamos David ni yo, mirad la foto







domingo, 5 de septiembre de 2010

4. Primer encubado

La primera jornada de vendimia se resolvió sin novedad.  Mucha uva y muy bonita.  Algunos amigos (Justo, Toño, Alfonso, Ana...) compartieron madrugón y día de campo con los habituales (Mª Angeles, Carmen, Blas, David...  )




El sol nos saludó con las primeras filas ya cortadas.


Con todo no pudimos terminar la parcela: ¡faltaron cajas!




Hubo pocos accidentes: casi todos los vendimiadores terminaron con los mismos dedos con los que empezaron...




La máquinaria funcionó como peluco de suizo: la bomba mono no se atascó y la despalilladora despalilló todo lo que se esperaba y a eso de las tres nos sentamos a dar cuenta de unas migas con un delicioso caldo valiente.  


Ah, me olvidaba, las jodidas mariposas en el estómago se han transformado en un baile loco de hormigas en los isquiotibiales y en una estampida de búfalos en la riñonada.

viernes, 3 de septiembre de 2010

3. Recuento de tijeras

Mañana cortamos la tempranillo de La Rada.  Hoy toca hacer recuento de tijeras, limpiarlas y engrasarlas.  Toda la maquinaria está lista, destartarizada y engrasada.  Las cajas dispuestas.  Los suelos límpios.  La uva madura...


Calma y tensión.  O mejor, como decía el relamido de Jesús Hermida, mariposas en el estómago.

2. Becicleto

Algunos presumimos de ser de pueblo, pero cuando viene uno fetén, como Samuel, nos aflora el pelo de la dehesa ciudadana y quedamos reubicados en nuestro sitio natural.


Digo esto por algunas cosas que hemos aprendido en la última visita del moteño.  A desatrancar goteros a ostia limpia, verbigracia.  Como suena.  Nada de clorhídrico, ni de nítrico ni de otras mariconadas.  Los goteros se desatrancan a ostia limpia: con un mazo, una llave o, simplemente, con dos piedras.  Tal y como se la cascaba aquel jefe indio de nuestra infancia.  Xacto.  Y se desatrancan ¿eh? que lo hemos comprobado bien.


Lo otro que hemos aprendido es lo del becicleto.  Un artefacto (en realidad monocleto) bien sencillo pero que quita mucho trabajo.  ¿Qué trabajo?  el de meter y sacar cajas llenas de uva por entre las filas de cepas.






Sólo nos queda clonarlo y dejarlo fashion con alguna pintura psicodélica.  

jueves, 2 de septiembre de 2010

1. Samuel Cano

El otro día recibí la visita de Samuel Cano, desde Mota, con Eva.




Me contó algunos de sus proyectos inmediatos, como la adquisición de una nave que convertirá en bodega este año.  Además, aprovechando que buenos amigos (Guti, Luis, Javier...) y aficionados al vino estaban también en La Zorrera improvisamos una presentación y cata del Patio Blanco.




Samuel se ha atrincherado con los vinos naturales y practica una agricultura y una vinicultura sin productos químicos.  Además ha apostado por la denostada airén a la que está exprimiendo sus posibilidades hasta extremos asombrosos.  


Siempre he sido crítico con los blancos de la casa (no con los tintos, que me encantan) pero he de reconocer que el Patio Blanco tiene angel.  Aunque creo que Samuel asume riesgos innecesarios, como la elaboración sin sulfuroso, es cierto que su vino tiene un algo que lo particulariza y lo hace atractivo y singular.  De color oro viejo, en rama, a la nariz se ofrece lleno de recuerdos a miel, jalea, fruta escarchada y orejones.  La boca es de curiosísima, con alma de tinto, glicérica, casi ajerezada, terciopelo puro, larguísima...


Lo servimos con un foie y los camaradas les gustó tanto que pidieron una segunda botella.  ¡Aupa Samu!