martes, 30 de noviembre de 2010

7. ¿Quién lo dijo? Noviembre 2010

tiempo libre, bolsa llena, buenas mozas y buen vino


Ciutti, el criado al servicio de D. Juan Tenorio, interpreta un papel de intermediario entre D. Juan y sus amantes,  bien llevándoles incendiadas cartas de amor, bien platicando y concertando citas con ellas o con sus amas, como en el caso de Doña Inés.



En la escena primera,  es interrogado por otro personaje,  Buttarelli:

 ¿A su servicio estás?

(contesta Ciutti) “Ya ha un año (…) No hay prior que se me iguale; tengo cuanto quiero y más. Tiempo libre, bolsa llena, buenas mozas y buen vino.” 

En fin, toda una declaración de principios … 

domingo, 28 de noviembre de 2010

6. Cuarenta y dos litros

En esta última semana de noviembre han caído las primeras lluvias importantes del otoño.  Un temporal grisáceo y constante que ha dejado en tres o cuatro días 42 mm de precipitación, el aire fino, el campo embarrado y un frío de coone.



Y como con frío y humedad no hay quien salga al raso, hemos matado las horas rellenando mermas en la bodega y jugando con los cachorrillos.   Planazo...

martes, 23 de noviembre de 2010

5. Bodegón

Al llegar a casa a mediodía, poco animoso y con la cabeza llena de preocupaciones, me ha redimido encontrarme con este humilde bodegón:


Un plato de pasta, un cacho de pan y una botella de vino.  Me ha impresionado tanto que le he hecho una foto para intentar congelar una intensa emoción.  La parquedad de los elementos y su sencilla disposición sobre la mesa me han puesto a cavilar sin motivo sobre la fugacidad de la vida, la soledad de los hombres y lo incierto del destino, a la vez que me enternecía pensar en la mano que, sin saberlo, ordenaba el cosmos para mi.

Así que he repetido un gesto inmemorial.  Me he sentado a la mesa, he sacado el tapón, me he servido una copa de vino y, como tal vez hiciera mi padre, como tal vez hiciera mi abuelo, me he puesto a comer despaciosamente, en silencio...

martes, 16 de noviembre de 2010

4. los colores de noviembre

No hay muchas caducifolias en Férez, pero los chopos y nogueras de los sotos, las higueras y moreras dispersas entre el olivar, los plátanos de los caminos, los escasos arces, algún tilo solitario, la propia viña... salpican el paisaje local de llamaradas amarillas, de fuego otoñal.






Se trata de una otoñada humilde, de perfil bajo, como es en general el paisaje de la zona.  Un paisaje que hay que aprender a mirar...

domingo, 14 de noviembre de 2010

3. Chuchos

Los cachorrillos de Suri ya se tambalean intentando caminar. 



Mis hijos están enloquecidos con la camada, atentos a cada insignificante gesto de los perruchos como si adivinaran ya el carácter de los adultos que serán...


Lo de Mª Ángeles aun peor.  ¡Dice que se quiere quedar los ocho!

martes, 9 de noviembre de 2010

2. Si hoy es martes esto es Férez

Si mi vida tuviera banda sonora hoy tendría que haber sonado un foxtrot de los rapiditos.  Solo la vivacidad de un clarinete enloquecido puede puntear la dispersión absoluta de mi energía.



Explicar la misma mañana la estructura del Panteón de Agripa, el significado de la Revolución de 1848 y la primera Guerra Carlista;  regatear con la agencia de viajes el precio del viaje a la nieve de los de 4º;  resolver en casa los problemas de conexión de mis hijos; salir pitando para Elche de la Sierra a la OCA (parece una gansada pero solo es el acrónimo de la Oficina Comarcal Agraria) a consultar unas parcelas en el registro vitícola; Llegar a Férez y meterme a la bodega a descubar el dulce; etiquetar 150 botellas para un encargo; supervisar la la fontenería de la obra de mi madre, intentar calentar la casa para sobrevivir esta noche...

Lo más placentero del día, en la Zorrera, ha sido comprobar que los cachorros de Suri ya abren los ojos.  Venga ese fox tan oportuno...

martes, 2 de noviembre de 2010

1. Tiempo de arriba

Así es como llaman en Férez a la meteorología marcada por el viento del norte, que se traduce en una bajada de la temperatura.  Según la estación, estas condiciones vuelven el clima local en frescachón o francamente desapacible.



Pues así, a lo desapacible, con un puñetero tiempo de arriba madrugamos el día de los Santos para cortar la última uva (por fin) de la temporada.  La viña, ya con muy poca hoja, apenas conservaba racimos completos, entre pasificados y mordisqueados por toda clase de bichos que ven como su menú disminuye conforme se anuncia el invierno.



La idea es sobremadurar la monastrell para intentar un vino dulce.  Ya veremos que sacamos en claro de los exiguos cuatrocientos kilos que cortamos.



Y al final de la jornada, si uno se sobrepone al frío y saca la nariz a la puerta puede admirar cielos tan espectaculares como este del jodido tiempo de arriba de primeros de noviembre...