viernes, 26 de octubre de 2012

Incursión mesetaria (y 2)

Esta visita se la debía a Pepe, desde el Encuentro de LVG en Segovia. Así que, aprovechando que el Manzanares, o lo que sea aquello, pasa por Madrid, igual que un servidor pasaba, aproveché la ocasión para colgarme a la chepa de mi amigo y curiosear su reciente y ondulante bodega


Yo antes creía que el invierno empezaba en Mota, pero, ahora sé que empieza y acaba en Segovia, donde los pijos, debajo de la camisa de Armani llevan un par de forros polares del Decatlón. Que hacía fresquito, quiero decir.

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Después de los abrazos reglamentarios nos pusimos a trabajar: yo a preguntarle por las máquinas y él a contestarme pacientemente. Y a catar depósitos. Maemía lo que viene de la Bodega de los Herrero Brothers. Le metí el morro a todos los depósitos y están pa-caerse-de-culo. Algunos con la fermentación terminando, otros acabados, pero todos con calidad marca de la casa: acidez vivísima; flores, heno, frutas de hueso y cítricos en nariz; mineralidad poderosa.







A través de su trabajo en Nieva Jose Mª Herrero ha demostrado sobradamente que es uno de los elaboradores que mejor entiende la verdejo en toda Rueda. Ahora, sus incondicionales, que somos legión, compartimos con él su ilusión por el nuevo proyecto y esperaremos impacientes, como hacíamos antes, cada nueva añada de sus vinachos.



Con el agromatrimonio nos fuimos a comer a un restaurante de postal, llamado la postal y, por la noche, cenamos en La Higuera. Férez, al lado de la Higuera es una metrópolis futurista, y no quiero ni imaginarme su futuro como metrópolis...   A pesar de su escueto tamaño, en torno a los 200 vecinos, Pepe ha reunido en La Higuera a una docena larga de personas en una peña de amigachos que es asociación cultural y toa-la-pesca, que lo mismo organiza carreras populares, que verbenas, que exposiciones de artistas o catas cada quince días. Con ese grupejo, divertido, vociferante, encantador… cenamos y bebimos fianzas, nos besuqueamos y prometimos volver a vernos pronto…




Y sí, al día siguientehicimos turismo, pero solo pa chinchar luego a mis alumnos.  El acueducto, la iglesia de la Vera Cruz, de planta dodecagonal, la catedral...  ¡Hermosa Segovia!

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