jueves, 29 de julio de 2010

6. ¿Quien lo dijo? Julio 2010

Me embriago de mujer, dulce marea
como un vino, y de vino me embriago.
¡Vivir, vivir, oh dulce embriaguez mía!

Estos versos que nos han acompañado el mes de julio constituyen el primer terceto de el soneto embriaguez, de Dámaso Alonso, filólogo y poeta madrileño adscrito a la generación del 27.





Dámaso utiliza esta imagen de la embriaguez, tomada como euforia y plenitud, para cantar a la vida, exhaltándola.  Al final el poema brinca inesperadamente hacia lo espiritual...


Me embriago de aromas. Qué delicia,
campo recién llovido castellano.
Qué embriaguez, tocar, tocar...: mi mano
febrilmente las cosas acaricia.


No se sacia la vista que se envicia
en color, embriagada, oh mi verano.
Embriaguez de oír: ruiseñor, piano,
mar, selva, viento, multitud, noticia.


Me embriago de mujer, dulce marea
como un vino, y de vino me embriago.
¡Vivir, vivir, oh dulce embriaguez mía!


¡Qué has de entenderme, turba farisea!
La ebriedad de mi sangre busca un lago
final: embriagarme en Dios un día.

jueves, 22 de julio de 2010

5. El Cenajo, enorme

Ni los más viejos del lugar recordaban un Pantano del Cenajo tan lleno.


Las abundantísimas lluvias del invierno han podido más, este año, que la insaciable sed del regadío río abajo.  La foto no vale mucho porque está tomada desde la orilla.  Intentaré ir un día a algún lugar elevado y recoger el impresionante espejo de agua que forma la Vega de Alcantarilla de Jover.

miércoles, 21 de julio de 2010

4. Muerte súbita

La parcela de tempranillo de La Rada me sobresaltó ayer.  unas cuantas cepas, cinco o seis, han muerto súbitamente, en apenas unos días, sin aviso, enteras, desde la punta de los sarmientos al tronco.  De tener una vegetación exhuberante a quedarse fritas.  Un auténtico suicidio vegetal.



La causa más probable del fenómeno es una enfermedad de difícil tratamiento: la yesca.  Se trata de un ataque fúngico que antes se combatía con arsenito, un producto ahora prohibido por cancerígeno. 

El único remedio es el arranque y quema de restos ya que el hongo se propaga por heridas de poda.

Ahora señalaremos las cepas y este invierno a la hoguera con ellas.

3. Abandonaito

Así tengo este blog, totalmente abandonaito.  Pero es tan difícil sacar el rato... 

Hoy he estado en la parcela más baja, en el paraje de La Rada, a unos 550 metros y he visto que el envero ha comenzado ya.  En esta parcela hay tempranillo y cabernet sauvignon y ha sido siempre la más adelantada de todas y además la base de los fianzas


Pues eso, que la cencibel empieza a enverar lo que significa que los últimos días de agosto a los primeros de septiembre...  ¡a vendimiar!

sábado, 10 de julio de 2010

2. Julio forever

Me encanta el mes de julio.  Caluroso, vale, agotador, sí.  Pero para mi es el mes más vital, intenso y activo del año.



Un día cualquiera empieza mirando el encierro sanferminero, un tic de juventud del que no puedo ni quiero desprenderme.  Luego al campo, a quitar tallos o a tirar uva, más o menos hasta las doce, cuando el sol nos derrota y nos recogemos bajo el porche de la bodega a echar la cerveza filosófica.  Agotados y polvorientos hacemos planes y arreglamos nuestro mundo, a la sombrita y dando chupetazos a una cerveda helada.

Después preparamos algo de comer, normalmente cosa ligera que cae con un blanco nieva fresquito, por ejemplo y que nos pone de humor para encarar la siesta.  Para la siesta yo suelo hacer también grandes planes, que a veces se cumplen.  Pero si no, a ver el Tour de Francia, que tampoco está mal.

Sobre las siete de la tarde recuperamos el tajo y ahora somos nosotros los que derrotamos al sol, ocupados en alguna cosilla que hay que ir sacando.  Volvemos a preparar cualquier cosa para cenar y nos la pimplamos mirando alguna peli en la pantalla de 3 x 3.

Si pudiera elegir un mes en el que instalarme para el resto de la vida no tendría ni una duda: julio.

Además...  lo mejor es que cuando julio se acaba... ¡¡¡todavía queda agosto!!!

:^ )

martes, 6 de julio de 2010

1. Biodinámicos, tú...

Este año solo hemos dado un pase de azufre.  Ahora estamos completando un tratamiento curioso: suero de vaquería, en aspersión sobre las cepas. 




Llevo varias jornadas buscando por los rincones de la interné cual es el principio activo del suero de vaquería, ya que me han asegurado que funciona muy bien como fungicida, contra oidio y mildiu.  Pero nada.  Hay muy poca información y a veces contradictoria.  Quizás el calcio, tal vez el lactobacillus, a lo mejor la alcalinidad...

En fin, que lo hace Joly y topamos con el criterio de autoridad, porque hace vinazos que vende a más de cien pavos.  ¿Un acto de fe? Seguro que sí. Pero apretamos media vuelta más la tuerca de Nicolás, ya que la vaquería que nos proporciona el suero es El Cantero, de Letur, afamado productor de quesos, yogures y kefires ecológicos (los encontráis en la tienda gourmet de ECI), que practica una ganadería limpia como niña de primera comunión.

Ya veremos.