miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Quién lo dijo? Noviembre de 2013


Me embriagué por tres veces: de su copa,
de su saliva y de sus ojos negros.

Abu-l-Hasan ‘Ali ibn ‘Attiyat Allah ibn Mutarrif ibn Salma, conocido como Ibn Az Zaqqaq, debió nacer hacia finales del siglo XI, puesto que se dice que murió sin cumplir los cuarenta, entre los años 1133 a 1135. Su vida discurrió en la Valencia almorávide de principios del siglo XII.


Sobrino del famoso poeta de Al yaziira (Alcira), Abu Isaac Ibrahim ibn Jafaya, se desconocen en gran medida sus datos biográficos.  Su corta vida, fue tal vez una vida cómoda y feliz, a juzgar por el contenido de sus propios versos, a pesar de vivir bajo el reformismo austero de los almorávides. 

La Valencia andalusí, fue ciudad rica y próspera, muy culturizada en el ámbito de lo arábigo. Sus gobernadores eran visires poderosos que mantenían un sofisticado aparato cortesano y burocrático, en el que la música y la poesía florecían al amparo de las más refinadas sensibilidades de algunos mecenas.

Con el desmembramiento del califato y la llegada de los taifas el reino oriental atraviesa una época de agitación militar y política que afecta como es de esperar a todos los ámbitos sociales. Es la época de Ibn az Zaqqaq, cuando la conquista almorávide trae un breve sosiego político a la ciudad del Turia, pasada la época en que Rodrigo Diaz de Vivar dirigió los destinos de la ciudad. 

Como poeta,  Ibn az Zaqqaq asombra por su elevada retórica y expresividad metafórica, única en su tiempo.  De refinada imaginación y sensibilidad, su poesía puede leerse todavía con todo el placer que un lector avezado puede obtener de versos tan puros.

Reproduzco la composición que nos ha alegrado el mes de noviembre:

TRIPLE EMBRIAGUEZ

Llegó la medianoche, cuya sombra
era igual que su pelo o que azabache.
Copas de vino puro me tendía,
que daban aromático perfume.
Otro nuevo licor vino a añadirse,
prensado por sus ojos, por sus dientes.
Me embriagué por tres veces: de su copa,
de su saliva y de sus ojos negros.

Y otros poemas breves en los que la presencia del vino se hace presente a través de hermosas metáforas amorosas…

BEBIENDO AL ALBA

El juez del alba a las tinieblas prende.
¡Sobre el césped mojado servid vino!
Nos contemplan sus vasos con burbujas
que suplen a otras lánguidas miradas.
No se apagaron los luceros: sólo
se mudaron del cielo a los arriates.
  
LA BELLA EMBRIAGADA

Era alegre esplendor de mi jornada
su esbeltez singular y luminosa.
Vino me daba; pero a veces era
su misma boca mi inebriante vino.
Néctar y labios apuraba a un tiempo
(ambrosía en cristal y en margaritas);
en sus mejillas sendos arreboles
besaba, circundados de la aurora,
y cuando, al fin de la embriaguez vencida,
ramo era leve que curvaba el viento,
dábale yo por cabezal mis hombros,
y el alba amanecía entre mis brazos.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Nuestros vinos por el mundo (7)

Sabor Casero, una estupenda casa de comidas para llevar, tiene también en su oferta los vinos de Bodegas Lazo.


Por cierto que para hoy han preparado una degustación, para sus clientes, de migas serranas acompañadas por nuestros vinos.  Luego daremos una vuelta por allí, a ver que tal...