El caso

Julio finiquita como empezó, con tratamientos fitosanitarios en el viñedo (esta vez suero de quesería), visitas de amigos, pertinaz sequía y malas noticias sobre la prima de riesgo y otras parentelas.

Sobre esta seca desastrosa escribiré otro día.  Hoy toca comentar la llegada de dos amigachos, Anibal y Carmen, una pareja singularísima, encantadora, divertida, chicharrante...

Son profesores de música en la Banda de Madrid y microvitivinicultores.  Anibal, gallego, tiene un pequeño viñedo de albariño en Salceda de Caselas y Carmen, manchega, una pequeña parcela de syrah en Mota del Cuervo.  Con estas uvas elaboran bajo la filosofía de "vino natural" dos vinos, Socan y El Caso, de cierta rusticidad dado el protocolo artesanal de elaboración, pero de una frescura y un atractivo indudables.  Gustándome los dos, el albariño me pareció especialmente bueno, por su maravillosa acidez y su pureza.  ¡Que recuerdos... cuando yo también me divertía haciendo vino...!