No solo fueron manzanillas, hubo más. Con su color ambarino aparecieron olorosos y amontillados. Los primeros, de poderosa nariz, algunos con más de 20 años de crianza oxidativa: nueces, mieles y melazas, uvas pasas, ebanistería... Bocas de terciopelo, cálidas, untosas, apenas salinas, amargosas, largas. Me gustaron mucho el Faraón, de bodegas Hidalgo, y el de Argüeso
Tambien una buena selección de amontillados. Unos vinos curiosos, que en su infancia fueron manzanillas o finos, es decir, que tuvieron una crianza biológica, completando después su proceso con una larga crianza oxidativa. Frutos secos, avellanas, salitre, barnices... Muchos y buenos, pero destaco dos: Botaina, de Domecq y el amontillado viejo de Argüeso,
Iguana marina (Amblyrhynchus cristatus). Una iguana ciertamente singular.
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Taxonomía y situación de las fotografías Algo sobre la iguana marina La
iguana marina es una especie ciertamente singular: es endémica de las Islas
Galáp...
Hace 17 horas
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