martes, 15 de junio de 2010

5. Pantalón corto, por fin

Cuando era joven, feliz e indocumentado, y carecía por completo de sentido del ridículo, escribí un poemilla que  empezaba con el verso La felicidad era vivir con perro.  Glosaba allí mi niñez en sus aspectos más amables, el tiempo laxo, la libertad y la inocencia.

Dicen que la patria de un hombre es su infancia.  Hace mucho que soy un desterrado, pues.  Pero cada año vuelvo del exilio un poco cuando me coloco el pantalón corto.  La gente de campo sale siempre a faenar con pantalón largo y manga larga, protegiéndose del sol, la intemperie y los arañazos.  Sé que junto a ellos parezco guiri, pero...


2 comentarios:

  1. Cierto, esta patria que es la infancia se nos revela siempre asociada al estío. Si embargo, disiento de tu inclinacion por el calzon corto,prefiero la sobriedad, y la sapiencia, de aquellos que ocultan su cuerpo al inclemente sol bajo una camisa de manga larga y un pantalon con pernera hasta los pies. ¿sera porque hoy a las orillas del Rhin la temperatura apenas ha sobrepasado los 10 grados?

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  2. Será que la temperatura a orillas del Rhin es fresquita o será que los alemanes de la Raya sois muy raros...

    Esta semana dicen que empiezan los calores. Dios nos ayude.

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