Fuimos a buscarlo hasta el lejano Pedro Muñoz, allí donde confluyen las provincias de Albacete, Ciudad Real y Cuenca, en el corazón de las tierras calmas. Y para navegar en esa mar de viñedos nadie mejor que Samuel Cano de patrón.
Básicamente se trata de una cuchilla retráctil que se abre desde el bastidor del arado y que cede ante los troncos de las cepas.
El nivel de resistencia se ajusta mediante una bombona de nitrógeno para poderlo utilizar también con cepas más jóvenes.
¿Tendremos este año, por fin, las líneas sin hierba? Todavía tengo que verlo...
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