lunes, 5 de noviembre de 2012

calor de pobre

Entre el pago, el copago y el repago, la bajada y congelación de sueldos, la paga extra desaparecida, la subida de impuestos, la subida del IVA, los recortes salvajes, la subida de las tarifas eléctricas, la subida de los carburantes y el largo etcétera que nos está proletarizando al galope, calentar la casa en invierno con gas, gasoil o radiadores eléctricos se ha convertido en una seña de identidad del estamento privilegiado.

El invierno de Férez es largo y severo, por lo que nos hemos agenciado una estufa de cáscara de almendra.  Fea de cooones y farragosa en su encendido y funcionamiento, nos brinda un calor feroz y, sobretodo, barato, que complementa a la chimenea de leña para crear unas mínimas condiciones de habitabilidad cuando caen los hielos...


Biomasa reciclada en carburante... ¡Calor de pobres!. ...

¡Resistiremos!

2 comentarios:

  1. Como decía el del sandwich en el William's que contaba tu primo: Joer, el caso es que calentaba de pelotas ese suelo radiante.
    A PESAR DE TODO, el calor en esa casa lo ponéis tu querida esposa y vuecencia...

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    1. Pues este año solo encenderemos el suelo radiante cuando vengan las visitas...

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