martes, 7 de octubre de 2014

lo que el cielo nos debía

Lo pagó de golpe en septiembre.  Unos niveles de precipitación saharianos en el año hidrológico y luego, en un mes, más agua que en todo el año.  Este es el clima surestino, un factor muy condicionante para la viticultura y para la elaboración de vinos de calidad.  Al límite.

No estaría de más que nuestros vinos (no los de la bodega, los de la región...) se bebieran con algo más de respeto.


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