Hoy cumple
el pobrecito viticultor un año de vida. Parece mentira. Esta es una bitácora que se empezó con un propósito fundamental, acercarle a mi amigo y asociado
Víctor Castillo, confinado en un despacho de la ONU en la lejana y brumosa Bonn , el día a día del viñedo y el trajín de la bodega. Una especie de cordón umbilical, de sarmiento largo que se le enroscara al tobillo desde este rinconcito de la Sierra de Segura albaceteña. Pero este objetivo inicial pronto quedó desvirtuado por las licencias que me fui tomando.
Las estadísticas de "
A pesar de todo" nos informan de algunas curiosidades. En este añito nos han visitado más de tres mil internautas, llevándose la palma los españoles, con 2.340 visitas. Le sigue Alemania con 436, entiendo que casi todas del profesor Castillo. Luego EEUU (60), Argentina (46), México (40), Canadá (32), Chile (30), Portugal (23), Los Países Bajos (20), Perú (20). Entre 5 y 20 visitas hay un montón de paises: Colombia, Venezuela, Italia, Ecuador, Brasil, Francia, Irlanda, Rusia, China... Y visitas ocasionales de lugares tan remotos que me costaría incluso situarlos en el mapa a la primera: Emiratos Árabes, Eslovenia, Finlandia, Israel...
La
entrada más visitada del sitio es la del 12/04/2010,
catorce barricas, no me preguntes por qué. Un misterio misterioso. Luego la del 02/06/2010,
intercepas, sin duda por ser palabro buscado con cierta frecuencia por viticultores internauteros acogotados por la hierba de primavera.
El
mes con mayor nº de visitas ha sido diciembre de 2010, con casi quinientas, y respecto de los navegadores, la estadística dice que el
Explorer reina todavía (41 % de las visitas) aunque lejos ya de monopolizar el mercado. Le sigue
Firefox (26 %),
Chrome (25 %) y en porcentajos mínimos otros como
Safari, Java, Opera...
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En fin, solo me queda agradeceros la paciencia y la constancia demostrada. Lectores así merecerían mejor bloguero, pero esto es lo que da la mata. Gracias Blas, Paco, Víctor, Concha, Tere, Guti, Vicki, Carmen... Gracias también a los visitantes ocasionales y anónimos, maltraídos aquí como simple estadística. Todos quedáis desde hoy emplazados a seguir un año más las tribulaciones de este vitivinicultor, cada día en más apuros...
Un abrazo.