Ramo de pámpanos es el amado (I,3) ... y racimos de uvas son los pechos de la amada (VII,8)
En el Cantar de los cantares, libro sagrado que comparten cristianos y hebreos, atribuido a Salomón, son muy numerosas las metáforas que hablan del vino, los racimos de uvas y la viña. Tu esbelto talle se asemeja a la palmera y tus senos a racimos. Me dije: Subiré a la palmera, ¡cogeré sus racimos! ¡Que sean para mí tus senos como racimos de uva;
En el Cantar de los cantares, libro sagrado que comparten cristianos y hebreos, atribuido a Salomón, son muy numerosas las metáforas que hablan del vino, los racimos de uvas y la viña. Tu esbelto talle se asemeja a la palmera y tus senos a racimos. Me dije: Subiré a la palmera, ¡cogeré sus racimos! ¡Que sean para mí tus senos como racimos de uva;
El Cantar de los cantares ha sido con frecuencia interpretado de manera muy forzada, sobrepasando su literalidad para buscar extraños significados alegóricos. A mi gusta más verlo como un sencillo y lírico cancionero, rebosante de erotismo…
Fray Luis de León, fascinado por el texto, lo tradujo y por cosas de estas lo metieron en la cárcel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario