7. ¿Quién lo dijo? Octubre 2010

Para ser totalmente coherente, un defensor a ultranza de los sabores "naturales" debería reemplazar de su dieta el jamón por la pierna de cerdo asada y el vino por la uva.

Presentar a estas alturas a Ferrán Adriá tiene poco sentido.  Chef y copropietario del restaurante El Bulli, en Cala Montjoi (Rosas) ha recibido las máximas distinciones gastronómicas y ha sido considerado durante varios años como el mejor chef del mundo y uno de los personajes más influyentes de su tiempo.

Artista de la cocina, introductor de nuevas técnicas, innovador de texturas y presentaciones, vajillas y menajes.  Iconoclasta con muchos de los principios clásicos de la cocina, a veces su vanguardismo radical es incomprendido o abiertamente criticado, lo que lo ha convertido a menudo en el ojo del huracán de virulentas polémicas.

Admirado, envidiado, imitado hasta la saciedad, criticado... su impacto nacional e internacional ha sido y es enorme, siendo pocos los contemporánoes de su talla con los que poder compararlo.

La perla que hemos mantenido durante el mes de octubre en el blog la extraje de uno de sus primeros libros, Los secretos del Bulli.  Aunque se trata de un axioma menor, de acompañamiento, lo rescaté por la pujanza en enología de la teoría de "lo natural", a veces repetida cansinamente, casi como un tantra, por algunos de sus seguidores...

6. Caput

Por fin hemos metido toda la uva.  El sábado, a las cinco de la tarde terminábamos la limpieza y nos sentábamos a comer.  Fueron otros 2.500 kilos de monastrell, remate de campaña.

En realidad todavía no hemos acabado.  Nos faltan siete filas del paraje de Los Almagreros que hemos dejado sobremadurar para experimentar un dulce de monastrell, a ver como sale.

La vendimia ha coincidido con el parto de Suri.

Son ocho cachorritos, seis blancos como Suri, dos canelines como el padre.  Mis hijos están locos de contento. Yo... en fín ¿Cuantos te guardo?

5. Diez del diez del diez

Hace unos días ocurrió esa fecha tan eufónica, que hubiera pasado desapercibida de no ser por que coincidió con nuestro aniversario, 25 años de feliz matrimonio.  Aniversario que hubiera pasado desapercibido de no ser por la memoriosa familia que se ocupó de ir recordándonoslo a cada rato.

Pues nada, la cosa se resolvió con una fiestecilla familiar a la que se arrimaron también los amiguetes que había más a mano.

La meteorología acompañó y los dioses nos obsequiaron con un precioso día de otoño, soleado, dulce. Comimos y festejamos en la terraza de la bodega, con las gafas de sol y en manga corta.

Tras los aperitivos despachamos unas migas y unos gazpachos, bien regados con un Fianza selección 07, no podía ser de otra manera.  Y matamos la tarde entre vinos dulces, mojitos y otras hierbas.  Algunos recalcitrantes aguantaron hasta bien entrada la madrugada, bailando ora sones de Los Machucambos, ora el ritmo disparatado de Rafaela Carrá...

Pero, al filo de la cincuentena la mayoría, el cansancio, el frío de la noche (mira Guti abrigándose con un vaporoso mantel) y los excesos (afectivos, gastronómicos, licorosos) de un día muuuuy largo nos fueron poniendo a todos en nuestro sitio: la cama.

4. La séptima

La karcher ha petado. 

Si hay una máquina útil en bodega es la hidrolimpiadora.  Nosotros la utilizamos a diario, tanto dentro como fuera.  Pero tienen un problema: se rompen.  Parece un chiste, pero esta es la séptima que quemamos en cuatro años.  Será que las compramos de las baratitas.  Y eso que esta última ha durado dos campañas, pero ayer dió el esclate. 

Nada, que hay que comprar otra, porque la pistolita tiene un no sé que que engancha a todo el mundo.  David dice: No sé como las tías se ponen tan pesadas con lo de la limpieza, con lo bien que se limpia con esto!!! 

3. Arreando, que viene agua

El tío del tiempo lo tiene claro, pa este Puente del Pilar va a caer la intemerata.  La culpable es una profunda borrasca atlántica que ya está llegando.

Como habíamos previsto terminar de cortar estos días, hemos tenido que ponernos las pilas y empezar hoy.  Se han metido 2500 kilos de monastrell, de la parcela de Los Almagreros, y mañana confío en cortar otros 2000 de la parcela de La Hoya.

Este agua es puñetera por que, además del riesgo de podredumbre, embarra todo y manda a tomar por saco los planes de vendimia que hace uno tan sesudamente.

Nos queda todavía la parcela más alta, la de El Campillo, de bobal y monastrell, y nos vamos a ir de vendimias al veintitantos de octubre.  Vamos, como antiguamente...

2. Entre col y col...

lechuga, como dice el dicho.  Pues entre vendimia y vendimia vamos probando los primeros vinos terminados de la campaña, la tempranillo, la syrah.  Astringentes, negro-azulados, muy ácidos.

A ver los análisis...

1. ¿Quién lo dijo? Septiembre 2010

Entróse en la bodega un día por ventura,
Bebióse mucho vino sin ninguna mesura;
emborrachóse el loco, salió de su cordura,
yació hasta las vísperas, sobre la tierra dura.


Pues nada menos que Gonzalo de Berceo, el primer poeta conocido en lengua castellana.  Gonzalo de Berceo nació en La Rioja hacia el año 1198 y fue educado en el monasterio de Suso, de donde fue niño de coro, por los monjes benedictinos aunque nunca perteneció a la orden benedictina, sino que era clérigo o sacerdote secular

Gonzalvo fue su nomme que fizo este tractado
En Sant Millán de Suso fue de ninez criado
natural de Berceo ond Sant Millán fue nado
Dios guarde la su alma del poder del pecado.

Los versos del mes de septiembre forman parte de una serie de poemas dedicados a la Virgen, Los Milagros de Nuestra Señora.   Berceo versifica siempre sus historias en la estrofa llamada Cuaderna Vía de cuatro versos alejandrinos (14 sílabas) con la misma rima. Le hace guiños constantes al pueblo llano y a la poesía popular, no obstante es el mejor representante del llamado Mester de Juglaría. Como en los versos que cierran esta entradilla, en los que pide una sencilla y muy riojana recompensa por el recitado de sus versos al público:


Quiero fer una prosa en román paladino,
en cual suele el pueblo fablar con so vezino;
ca non so tan letrado por fer otro latino.
Bien valdrá, como creo, un vaso de bon vino