Pasaron las nubes sin dejar más que aguaceros, esta vez hubo suerte y al fin podemos continuar la vendimia. Hemos encubado unos 1100 kilos de tempranillo y ahora estamos metiendo syrah (van sobre los 2000 kilos).
Eso sí, tranquilitos, tirando todo lo que podemos de la familia y de algún amiguete al que todavía podemos engañar. Pero cuando creíamos haber enterrado el verano, ha vuelto un sol rotundo. Las uvas se apuntan a un final feliz. Ya veremos.
Las aves en las Yungas Peruanas. Ruta foto-pajarera
Tarapoto-Moyobambo-Pomacochas (I).
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Un lugar muy interesante para la observación de de aves, y especialmente de
colibríes (o picaflores), es la zona del Bosque de Protección Alto Mayo en
la...
Hace 1 semana
Envidia dais aquellos que podéis aguantar algún día más en pantalón corto....aunque sea recogiendo uva. Guti
ResponderEliminarNo te creas Luis, con este agosto persistente que ya se ha comido medio setiembre a veces la envidia la dais los que estáis en la oficina con el aire acondicionado a tutiplén... Aunque igual con los recortes os han escondido el mando.
ResponderEliminar;^ P